El arzobispo de Tucumán, monseñor Alfredo Horacio Zecca, instó a la dirigencia política a dejar de lado las diferencias para encabezar la unidad de los argentinos.
“Esta Pascua nos encuentra en medio del dolor de un país que no acaba de encontrar el camino de una indispensable reconciliación. Vivimos divididos o -como se ha puesto hoy de moda decir- en medio de ‘grietas’ aparentemente insuperables”, planteó el prelado en su mensaje por Semana Santa.
“Cristo resucitado, anticipo y garantía de nuestra propia resurrección, nos invita a una profunda renovación del modo como transcurrimos esta, nuestra vida mortal. Por ello mismo debemos hacer, cada uno personalmente, un serio examen de conciencia: ¿cómo estamos viviendo? Si dejáramos espacio a la fe en nuestra vida personal y comunitaria, el mundo cambiaría volviéndose auténticamente fraterno”, amplió.
Zecca advirtió que el país atraviesa momentos complicados. “Una situación social, económica y política difícil. Catástrofes naturales como el drama que vivimos los tucumanos con las inundaciones y el sufrimiento de tantos hermanos en el sur de nuestra provincia y en tantos otros lugares del país. La solidaridad espontánea frente al dolor, claro, también aparece. Pero un signo que aparece en la emergencia y que no acaba de arraigar en un trabajo compartido, fraterno, organizado, que mire al largo plazo”, expuso.
Al proseguir en esa línea, el arzobispo de Tucumán reclamó a la dirigencia -de cada sector- que entienda ese mensaje en esta fecha especial: “esto lo tiene que entender, ante todo, la dirigencia, toda la dirigencia: política, económica, académica, jurídica, social, eclesial. Pero también el pueblo, nuestro pueblo. En suma, todos y cada uno, porque todos somos responsables del bien común que sólo afianzado en la justicia puede garantizar la paz y la amistad social”.
En la semana, Zecca ya había tenido palabras de elogio para la sociedad civil tucumana, y “retado” a los políticos por los egoísmos. “A esta solidaridad tan espontánea que tenemos hay que conservarla en el tiempo y en la organización. Somos generosos hasta el extremo, en la coyuntura salimos inmediatamente a ayudar”, había asegurado durante una conferencia de prensa. “Después por ahí donde fallamos es en la coordinación, en la perseverancia o comenzamos a querer tener un protagonismo que está fuera de lugar en este momento”, había completado.